Para beneficiarse de las prácticas de Victoria, ponga una
taza de flores de saúco frescas y secas y una taza de agua en un recipiente de
loza o de cristal provisto de tapa. Déjelas en remojo durante un día entero
antes de filtrarlas y mezclarlas con media taza de zumo de limón fresco.
Esta loción, como todas las demás, debe aplicarse después de
lavar el rostro con todo cuidado y eliminar cualquier resto de crema o grasa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario