Esta mascarilla no se recomienda para pieles sensibles. El limón y la leche en polvo contienen ácidos alfahidróxidos (AHA) que eliminan las células muertas en la piel seca, dañada y áspera. Además reducen las arrugas finas y las manchas de una manera totalmente natural. Para quedar bella como una estrella, sólo tienes que mezclar una taza de leche en polvo con el jugo de tres limones y forma una pasta. Aplícala sobre la piel de tu rostro, tus codos, rodillas y pies y frótala. Espera unos veinte minutos y después limpia con una esponja con agua fría.
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